"Gracias, pero yo tengo el mío" es una serie de obras que surgen de la reflexión del artista sobre el análisis del comportamiento humano. Todos tenemos en mente la imagen de la batalla por el papel higiénico en los supermercados durante la pandemia. El papel higiénico fue lo primero que reflejó el absurdo del miedo a lo desconocido y una realidad difícil de entender. Un cambio de valores, de nuestros miedos e incertidumbres, que también superamos con humor negro.

Para su serie, Raymond Gaston buscó transformar el material básico del papel higiénico en un objeto artístico deseable. Además de cuestionar por completo la forma en que valoramos los objetos, se distancia de la abrumadora realidad de la muerte masiva y la cuarentena. La serie invita a la reflexión con un toque de humor.

“La respuesta me llevó a preguntarme de manera más general qué errores cometemos en el entorno actual en constante cambio; cómo comprender algo en constante movimiento; cómo limpiar el desorden que detectamos para recuperar la calma desde la comprensión de ese entorno”.
-Raymond Gastón