Manos en la obra
Artistas:
Grito, Marco Morano, Deathburger, Sawe, Robert Roman, Ecs, Teo Guillén y Enric Sant
Comisariada por Aurélien Le Genissel
Co-curadora: Karla Siguelnitzky
LAB 36 presenta ‘Manos a la obra’ , una exposición colectiva que indaga en diversos oficios creativos dentro del ámbito de la producción cultural.
A través de la obra de ocho creadores emergentes, la exposición explora territorios artísticos híbridos que bordean y dialogan con los códigos más institucionales y previsibles del circuito artístico contemporáneo. Despliega un paisaje fragmentario donde la creación se concibe como deriva, intersección y experimentación.
Las obras de Grito, Marco Morano, Deathburger, Sawe, Robert Roman, Ecs, Teo Guillen y Enric Sant se nutren de prácticas artísticas desarrolladas fuera del panorama tradicional de las galerías, en sintonía con industrias creativas o producciones dirigidas a públicos masivos.
Los videojuegos, el diseño gráfico, el cómic o el street art son algunos de los oficios que nutren e influyen los estilos y propuestas de estos artistas, cuyo acercamiento al arte contemporáneo surge de manera tangencial pero significativa.
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LAB 36 presenta Manos a la obra , una exposición colectiva que explora diversos oficios creativos dentro del campo de la producción cultural.
A través de la obra de ocho jóvenes creadores, la exposición explora territorios artísticos híbridos que bordean y juegan con los códigos más establecidos y esperados del circuito artístico contemporáneo. Traza un territorio fragmentado donde la creación se concibe como deriva, intersección y experimentación. Aquí, los lenguajes se vuelven indómitos, y el diseño, la ilustración, la cerámica, el bordado y los medios audiovisuales buscan maneras de reescribirse en diálogo con las nuevas tecnologías, los soportes híbridos y las narrativas expandidas.
Las obras de Grito, Marco Morano, Deathburger, Sawe, Robert Roman, Ecs, Teo Guillem y Enric Sant se nutren de prácticas artísticas desarrolladas fuera del ámbito convencional de las galerías, conectando con industrias creativas o producciones dirigidas al público general. Los videojuegos, el diseño gráfico, el cómic y el grafiti se encuentran entre las disciplinas que informan e influyen en el estilo y las propuestas de estos artistas, cuyo compromiso con el arte contemporáneo se desarrolla de forma tangencial pero cautivadora.
Manos a la obra invita a la reflexión sobre este fenómeno: la visibilidad de un conjunto de prácticas y estilos innegablemente artísticos que, por diversas razones, escapan a los circuitos canónicos de los marcos artísticos institucionales. Ya sea por la ausencia de una producción material comercializable, una conexión más directa con el público, una práctica basada en la colaboración o un enfoque cuyo resultado se alinea más estrechamente con los formatos populares (industria, comercio minorista, editorial o plataformas digitales), estas formas a menudo se sitúan más allá del ámbito tradicional.
Al mismo tiempo, la exposición busca investigar puntos de acceso formales y materiales que puedan servir de puente entre el espacio de la galería y estas figuras y realidades externas. Cada obra actúa como un punto de fuga en una cartografía abierta, donde la creación es tanto una práctica sensible como un gesto de supervivencia: una interferencia crítica dentro de los sistemas normativos de producción cultural.
Así, aunque todos los artistas participantes comparten un impulso creativo y una trayectoria, lo que los distingue es la diversidad de oficios que abarcan y la multiplicidad de roles y proyectos en los que participan. Ya sea a través de murales, libros, diseño de objetos, encargos visuales o colaboraciones con la industria editorial o de la moda, estos artistas encarnan las múltiples maneras en que el talento puede ponerse al servicio del ecosistema cultural en su conjunto.